Titulo: Memorias de
una geisha
Autor: Arthur Golden
Éste libro y yo
tenemos una historia curiosa porque llegó a mis manos en medio del
entrenamiento para un torneo regional de karate, su dueña estaba tan nerviosa
por la competencia que me lo prestó y me leí la mitad en una sola noche, por
desgracia el torneo acabó y me tuve que despedir de él.
Hace cerca de un año
me lo encontré en la feria del libro y lo he adquirido, ya les cuento de que
trata la historia.
Chiyo es una niña muy
bonita que vive pobremente con su hermana y sus padres en una “casita piripi”, ella
cree que su vida marcha muy bien, pero en realidad su madre esta muy enferma.
Angustiado por las deudas su padre termina por escuchar a otro hombre quien lo
convence de venderlas a ella y a su hermana como mujeres de compañía.
Chiyo corre relativa
suerte y es vendida a una okiya, lugar dónde la prepararan para convertirse en
geisha. Sin embargo la vida de un aprendiz de geisha es dura y Chiyo piensa
constantemente en escapar, plan que a fin de cuentas le resulta en un completo
desastre y la orilla prácticamente a un destino funesto.
El libro, aunque en el
fondo se trata de una historia de amor entre una niña que creció amando en
secreto a un hombre y los obstáculos que los separan, retrata un Japón
tradicional y unas geishas que son mucho más que mujeres de compañía caras.
Además toda la historia cobra un giro completamente diferente cuando se desata
la segunda guerra mundial y las bellas mujeres que antaño sólo se preocupaban
por la hermosura de sus manos terminan compartiendo la misma suerte que el
resto de sus compatriotas y deben trabajar para subsistir.
Personalmente me
pareció un libro muy bonito que me hizo entender un poco más la cultura
japonesa, también fue increíble poder ver el mundo desde la perspectiva de una
de estas mujeres y darse cuenta que más allá de hermosas muñecas que servían el
té eran verdaderos humanos, con sus desgracias y sus miserias como el resto.
Yo le otorgo 8.5/10 Es
un libro que va creciendo conforme la protagonista también va ganando años,
desde los pleitos infantiles hasta la verdadera subsistencia durante la guerra.
Sin embargo, y para mi gusto, Chiyo nunca deja de ser boba, como si todos los
años de malos momentos no le hubieran servido para nada, obviamente aquí entra
mucho en juego la manera en que se le crío y la misma cultura japonesa que
hacía bastante en menos a la mujer.
“—No te preocupes
Sayuri —me susurró el barón—. ¡por lo que más quieras! No voy a hacerte nada
que no deba. Sólo quiero echar un vistazo, ¿entiendes? No hay nada malo en
ello. Cualquier hombre haría lo mismo”. El barón a Sayuri en uno de los momentos más críticos de la novela.
Hola Janet gracias por pasar por mi blog.. te sigo también.. esta película me gusto mucho cuando la vi.. muy linda :)
ResponderEliminarNos leemos :)
Si, la película es muy buena también :) Un besito y gracias por pasarte por aquí.
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