El apóstol número 13

Titulo: El apóstol número 13
Autor: Michel Benoit

Para ser sincera este libro no es la clase de novela que suelo leer, de hecho fue una compra que hizo mi padre y que —después de que él la leyera— quedo olvidada en un estante del librero por años. La inicie con pereza y muy lentamente, pero cerca de la mitad empezó a atraparme de tal modo que incluso termine soñando con la trama. Ya les cuento de que va.

El padre Nill ha hecho un descubrimiento histórico que pone en peligro a toda la religión católica, pero antes de que pueda comunicárselo a alguien es asesinado por órdenes del Vaticano. Sin embargo no todo esta perdido pues el padre Andrei, su más cercano amigo y ferviente discípulo, decide seguir sus pasos y encontrar la verdad que le costó la vida al monje.

En su búsqueda Andrei sabe que esta poniéndose en peligro, pero ni siquiera sospecha que el Vaticano lo tiene en la mira, de hecho, lo usan como una pieza de ajedrez para que, una vez que llegue al fin de sus investigaciones ellos puedan hacerse de los preciados manuscritos y deshacerse de él.

Al mismo tiempo que el lector sigue los pasos del padre Andrei también viaja al pasado, a la época de Jesús y sus apóstoles, lugar dónde la muerte de aquel justo trae consigo una serie de intrigas y muertes que buscan ocultar la verdad acerca de su naturaleza humana, es decir, callar el testimonio de aquel que debe seguir en las sombras. Silenciar al treceavo apóstol.

Para un amante de la historia podrá ver pasar varios momentos importantes como la caída de los Templarios a manos de Felipe el Hermoso y otras tantas guerras relacionadas con este manuscrito del que muy pocos saben su existencia.

Yo le otorgo 7/10 aunque al final me acabo gustando me pareció una perdida que Jesús no hiciera acto de presencia más que unas cuantas veces y que su muerte no fuera más detallada, esto tomando en cuenta que la trama de todo el libro gira en torno a un hecho que le concierne directamente. Así mismo el final me pareció flojo, como si el “gran secreto” en realidad fuera de dominio público a excepción de una cláusula que a decir verdad no era tan fácil comprobar como ellos afirmaban (quien lea o haya leído el libro me entenderá).

“Aquí nada ni nadie es inocente. No sabes hasta que punto es peligroso el Vaticano, hay que desconfiar absolutamente de todos” Leeland a Andrei en una frase que describe muy bien la manera en que se narra todo el libro.