La ciudad de las bestias

Título: La ciudad de las bestias

Autor: Isabel Allende

Trilogía: Memorias del Águila y el Jaguar

La historia inicia con un clásico chico de ciudad, Alexander Cold, un muchacho norteamericano de quince años que sólo tiene dos habilidades que resaltan de los demás: sabe escalar y sabe tocar la flauta.

Su vida tiene los altibajos de cualquier chico a esa edad, pero lo cierto es que su familia no está tan bien como debiera, su madre tiene cáncer y últimamente vive prácticamente en el hospital así que Alexander es obligado a irse con su abuela Kate, claro que su abuela es todo menos una abuela convencional y dado que trabaja para el International Geographic arrastra a su nieto al Amazonas en busca de una mítica criatura apodada “La Bestia” una especie de yeti tropical. 

Las aventuras de Alexander no han hecho otra cosa que comenzar, la expedición está conformada por gente de lo más variopinta, entre ellos una niña brasileña, Nadia, de trece años quien se volverá su mejor amiga. Juntos descubrirán los misterios que esconde la selva, la magia que los envuelve y que de alguna manera se encuentra dentro de ellos.

La fantasía se confunde con la realidad en un mundo místico que tiene mucho que ver con el poder de la tierra, Alexander encontrara el poder de conectarse con su animal totémico, un jaguar y descubrirá que todo lo que creía puede estar equivocado. ¡Pero el tiempo corre! Y un gran peligro se cierne sobre los indígenas, Alexander y Nadia deben descubrirlo antes de que sea demasiado tarde.

Yo le otorgo: 7.8/10 si pudiera describirlo en una palabra diría que el libro fue “diferente”, para formar parte de una trilogía juvenil lo cierto es que la fantasía que usa tiene mucho de mística y tradicional. No existe un romance de epopeya (lo cual es un alivio) y el protagonista es un muchacho.

Sin embargo el final me pareció un poco apresurado y siento que no se explotó tanto el poder que Alexander descubrió en su interior, por otro lado resulta ser conclusivo y adecuado para la historia lo que también representa un alivio (estoy hasta el tope de libros que se acaban como si les hubieran robado el final solo porque forman parte de una saga).

“El temor es bueno, es el sistema de alarma del cuerpo, nos avisa del peligro; pero a veces el peligro es inevitable y entonces hay que dominar el miedo”  Pensamiento de Alex.