Hashtag

Título: Hashtag

Subtítulo: La perfección tiene un precio muy doloroso.

Autor: Jose Ignacio Valenzuela

Editorial: Nube de Tinta

            Antes que nada quiero agradecer a Pengüin Random House por enviarme éste libro, ¡muchas gracias!, y ya dadas las presentaciones entremos en materia.

Si soy sincera “Hashtag” era un libro que de entrada no me llamaba por tres razones.

1 Sonaba muy adolescente

2 Sonaba a que era un BL y hasta ahora yo les había sacado la vuelta con maestría.

3 No tengo Instagram y de hecho es una red social que no me llama absolutamente nada.

Como pueden darse cuenta el libro parecía todo lo contrario a lo que busco, pero curiosamente hicimos buenas migas, les cuento.

Eric es un muchacho que parece tenerlo todo, sus padres tienen mucho dinero y suelen mimarlo repitiéndole una y otra vez que es “el mejor hijo del mundo”, pero Eric sabe que no es así, Eric se siente culpable cada que sus padres mencionan eso, porque él no es bueno, no, de hecho él tiene un secreto, uno horrible. Un secreto tan horrible que no se lo puede contar a su mejor amiga, Jade, uno tan horrible que cuando se descubre rompe su vida en pedazos.

La historia está contada en primera persona desde la perspectiva de Eric relatándonos el presente y viajando al pasado para ir rellenando los huecos en la historia. Por ciertas circunstancias Eric termina siendo un visitante frecuente del hospital y es ahí donde conoce a Chava, un joven de sonrisa enigmática que se encuentra confinado en una cama sin aparente posibilidad de volver a caminar. Pero no, esto no es una historia de amor y sí la es digamos que no es una convencional.

Nuestro protagonista es un adolescente homosexual que aún no hace públicas sus preferencias, de hecho, su incapacidad para hablar del tema con sus padres es lo que provoca que su vida se voltee de manera espantosa. No solo eso, Eric no es capaz de tocar el tema ni siquiera con su mejor amiga, una muchacha escandalosa que intenta ser única y termina siendo la clásica chica rara que va a su aire sin que nadie le preste demasiada atención.

Como no quiero hacer spoilers no les contaré acerca de la relación de Jade, Chava y Eric, pero deben saber que se armó un triángulo amoroso de lo más curioso, y más que triangulo yo diría que alguien se confundió mucho, muchísimo.

¿Qué vamos a encontrar en éste libro?, la historia de un muchacho que se encuentra solo y asustado de sus preferencias sexuales, la vida de un joven que tiene que subir todo a Instagram, que etiqueta sus sentimientos y hace castillos en el aire porque es demasiado ingenuo para su propio bien.

Hubo un momento durante el libro que me pareció que me encontraba frente a una chica adolescente bastante tontita, ingenua y que necesitaba que le dieran un capo bien fuerte y luego una larga charla acerca de amor propio, autoconfianza y valoración. Creo que debe ser difícil para un chico criado como hombre él verse arrastrado por sentimientos de connotaciones casi femeninas, un chico que debió ser orientado por alguien en cuanto a entregarse, porque sí, tener relaciones no solo es cuerpos uniéndose uno al otro, es entregar el corazón a alguien que quizás no piensa valorarlo.

Sí, Eric me desesperó muchas, muchísimas veces, pero el momento en el que finalmente se libera y se acepta a sí mismo me pareció estupendo, hasta yo quería invitarle un trago.

En cuanto a los otros dos personajes principales Jade es una chica que como amiga podía ser estupenda, pero que realmente tenía una personalidad que fastidiaba en serio con eso de ser “diferente”, Chava realmente no tiene grandes apariciones y no alcanzamos a saber gran cosa de él, solo fue un medio para que Eric se conociera más a sí mismo.

Yo le otorgó un 8/10, para ser mi primer libro juvenil con protagonista homosexual me pareció realista, nada de azúcar ni cuentos azucarados. ¿Qué me desespero?, si lo hizo, y bastante, sobre todo porque cuando yo esperaba ver a un chico destrozado por la tragedia me encontraba a un niño aferrándose a sentir amor desesperadamente por alguien que apenas conocía, pero bueno, la adolescencia es el periodo de la vida donde se viven las emociones a lo bruto así que no le reclamare a Eric vivírsela con sus fotos, su Instagram y sus filtros, ya se le pasara la etapa… espero…