Donde los arboles cantan

Título: Donde los árboles cantan

Autora: Laura Gallego

            Llevaba meses con este libro en la computadora sin atreverme a empezarlo, si bien Laura Gallego tiene una escritura que disfruto, con personajes muy humanos cuyos errores siempre tienen consecuencias me daba corte saber que el final seguramente no sería precisamente rosa (ya me lo tengo aprendido con esta autora).

La historia sigue a Viana, una joven dama cuyo sueño más próximo es su boda en primavera con Robian, un joven del que lleva enamorada toda la vida y que parece amarla con el mismo fervor. En el reino todo es cantos y alegría, pero para la consternación de los presentes un caballero a quien llaman “Lobo” irrumpe en el festival anunciando que los Salvajes pretenden levantarse en armas y atacar el reino, nadie le hace mucho caso y el reino entero sufre las catastróficas consecuencias.

Viana, educada para ser una dama honorable y gentil, se ve de pronto sin familia, traicionada por la persona que más amaba y entregada como premio a un bárbaro. De alguna manera la joven escapa a su destino y se encuentra en el bosque con criaturas que nunca hubiera creído encontrar, hombres que no pensaba que fueran a ayudarla y la curiosa leyenda de que quien consiga llegar al corazón del bosque se encontrara con la fuente de la juventud, ahí donde los arboles cantan.

Como no quiero hacer spoilers dolorosos vamos a hablar un poco de los personajes.

Viana es, cuando la conocemos, una joven noble un poco tontorrona, enamorada y completamente ingenua que se lleva una evolución increíble a lo largo del libro, si bien nunca deja de ser temeraria y con pocas luces vamos a perdonarla porque es una adolescente y los chicos de su edad sienten que se pueden comer el mundo.

Lobo es el clásico caballero duro que no cree en supersticiones y que, por ende, no cree demasiado en las extravagancias de los jóvenes, algo que le juega en contra y que da bastantes quebraderos de cabeza a lo largo del libro, entendible que si viene un chico a decirme que los arboles cantan yo lo mando a freír espárragos, faltaba más. De él siempre disfrute las mil y un historias por las que perdió su oreja.

Uri es, en una palabra, encantador, desde que apareció se robó mi corazón con sus sonrisas grandotas y sinceramente creo que a Viana le tomó bastante darse cuenta de quién era él en realidad (yo lo pensé desde que lo describieron con su piel moteada y el pelo verde). Lo adore en todo momento y lugar, simplemente un personaje fantástico.

La narración, siendo el sello que distingue a Laura Gallego, es fluida, agradable y te hace sentir que te transportas al corazón mismo de la fantasía y la naturaleza; por desgracia el final es tal como lo esperaba, no es un final rosa y aunque tiene su toque de esperanza sigue siendo bastante triste de alguna manera.

Yo le otorgo 8/10, me lo he leído en una tarde, lo he disfrutado y aunque el final fue apresurado —entre que hubo dos o tres generaciones en un par de párrafos y yo me terminaba a toda prisa mi café para encontrarme con un amigo aquello fue como ir de bajada en montaña rusa— de todas maneras me pareció creíble y con una tristeza que casi parecía dulce.

En fin, aguardo el día que pueda leer un final rosa de esta autora, digo, si en la vida hay gente con finales rosas porque no en uno de sus libros. Recomendado para todo aquel que guste de la fantasía en su estilo más natural, arboles, elfos, hadas y un bosque encantado. 

Le damos 4 estrellitas en Goodreads

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