Título: Shouwa
Genroku Rakugo Shinjuu
Capítulos: 13
Año: 2016
Cuando
anunciaron este anime ambientado en un Japón de la segunda guerra mundial y con
un aire a realismo no me aguantaba las ganas de verlo y de verdad, ¡que pedazo
de josei!, vamos a la trama.
Yotaro es un joven que acaba de ser liberado de prisión gracias
a buen comportamiento, aunque sale de ahí sin un centavo está completamente
decidido, ¡quiere aprender rakugo! Y no con cualquier persona, desea ser
discípulo de Yakumo Yurakutei, uno de los más famosos expositores del rakugo.
Con todo el optimismo del mundo el joven se presenta en casa del maestro y pide
ser aceptado a como dé lugar, lo que no espera es que Yakumo tenga una historia
cruenta y difícil a sus espaldas y ser su discípulo será más arduo de lo que
había imaginado.
Ahora bien, para poder explicar un poco éste anime hablemos
del rakugo; el rakugo consiste en una serie de monólogos donde el expositor se
encuentra sentado y logra, gracias a su habilidad, adoptar la voz, gestos y
expresiones de los diferentes personajes que van apareciendo en la historia,
tiene variantes y aunque generalmente se trata de historias humorísticas es
común ver otro tipo de géneros como historias picantes o con drama.
Pues bien en este anime nuestros protagonistas son
Yakumo (Bon) y Sukeroku (Shin),
conocemos a estos dos personajes desde que son niños abriéndose paso a codazos
por la senda del rakugo, los vemos ser adolescentes en un Japón en guerra,
jóvenes adultos que no tienen bien fijo el camino y adultos que se reinventan a
sí mismos cada día contra una vida que no deja de golpearlos.
Es una historia que gira en torno al rakugo y dos amigos que
se quisieron como si fueran hermanos. Hay drama —del
tipo que conlleva pasiones, mujeres y traiciones veladas— pero
por encima de todo narra una historia de amistad y un arte que hace aguas por todos lados pero
que es la única razón que hace feliz la vida de un hombre. El ritmo de la
historia es lento y aunque tenemos bastante drama es de un tipo más bien
sosegado, un anime adulto con todas las letras.
Yo le otorgo 9.2/10, fue un anime que se sintió
real, que sabes que pudo haberle pasado a cualquiera, con mentalidades
complejas y donde no había malos ni buenos, simplemente gente queriendo vivir
desesperadamente su propia vida.
Por supuesto Shin se llevó completamente las palmas como
personaje carismático a pesar de sus múltiples errores y ya por el capítulo
penúltimo el corazón se te había hecho pasita sin posibilidad de redención. El
final, para fortuna de muchos, augura una segunda temporada, pero aunque sea un
final abierto es lo suficientemente claro para que te sientas satisfecho con
él.
Desde luego sí que tiene pinta de dramón... no la conocía (en realidad hace siglos que no veo un anime, y hay ganas) y me has dejado con ganas de probar al menos el primer episodio a ver qué tal pinta. Eso sí, odio los finales abiertos así que espero que sea cierto que tendrá segunda temporada.
ResponderEliminarAquí tienes una nueva seguidora. Espero que también te pases por mi blog y así podamos leernos a partir de ahora.
Un saludo!
Ojala te guste, un beso
EliminarTiene una pinta estupenda. Últimamente veo bastante anime, así que este voy a apuntármelo.
ResponderEliminarUn besote.
Ojala te guste, es un poco lento pero si que se disfruta, un beso
EliminarHola!
ResponderEliminarAdmito que vi el primer capítulo nada más y principalmente porque me llamó la atención lo del rakugo. Tengo que seguirlo, la verdad, era interesante a pesar de que a mi los josei suelen repelerme un poco.
Saludos!
Este fue de lejos el mejor anime de invierno. Sin duda fue excelente y lo recomiendo a cualquiera ya que el nivel que llegó a tener fue bastante alto.
ResponderEliminarUn gusto leerle.