Título:
Taiyou No Ie
Autor:
TAAMO
Tomos:
13
Capítulos:
50
Ha decir verdad me he tardado tanto
leyendo este manga que casi le han salido hongos, lo empezaba, me aburría, lo
dejaba, lo retomaba y así en un ciclo de nunca acabar, pero hace poco le he
dado el ultimo zarpazo, ya les cuento de qué va la trama.
Mao es una
muchacha de secundaria con bastante drama familiar a cuestas, siendo niña su
madre los abandona y desde entonces su padre y ella llevan una relación muy
fría, para huir de esa casa sin amor Mao suele irse a jugar con sus vecinos,
dos chicos y una chica con unos estupendos padres que siempre la aceptan en su
casa como si fuera una más; para su desgracia los padres de sus amigos mueren
en un accidente automovilístico y los niños se van con sus familiares a
excepción del hijo mayor, Hiro.
Mao suele
pasarse de vez en cuando a ver a Hiro ya que le tiene gran cariño, su relación
es como la de una niña molesta con un hermano mayor muy paciente, eso hasta que
el padre de Mao decide volver a casarse y de repente, como si la hubieran
golpeado, Mao tiene una hermanita y una madre nuevas y parece que a nadie le
importa en realidad si está presente o no en sus vidas. Muy triste Mao se va a
llorar cerca de un santuario, Hiro la encuentra ahí y le hace una propuesta muy
peculiar, ¿por qué no se va a vivir con él a su casa?
Pues bien,
este manga va de un amor con diferencia de edad, Mao tiene dieciséis años y
Hiro es un joven empresario de 23, pero también va mucho de familia; durante el
manga Mao va enfrentándose a los problemas que viene arrastrando, el rechazo de
su padre, la adición a una nueva familia y el deseo de regresar a su casa. Hiro
por otro lado intenta volver a tener un hogar y recuperar la vida que perdió al
lado de sus hermanos.
Los
personajes secundarios son muy agradables y aunque no tienen mucho peso en la
trama, a excepción de Daiki, el hermano de Hiro, hacen pasar un buen rato.
Ahora, hay una parte del manga, por ahí de la mitad, que todo avanzaba tan
lento y los personajes se sonrojaban por tonterías tan banales que me dio una
pereza mortal y deje varias veces el manga, Mao fue una protagonista agradable,
pero no me provoco enamorarme de ella así que no es como si muriera de ganas de
seguir leyendo sus aventuras, Hiro es la estampa más fiel de un caballero así
que tampoco él le ponía mucha emoción al asunto, el que en realidad me divertía
y me agradaba en demasía fue Daiki así que lo nombro mi personaje favorito, he
dicho.
Yo
le otorgo 8/10, aunque, reitero, hubo partes que me aburrieron por el grado de
azúcar que destilaba este manga también es cierto que fue muy agradable, me agrado
sobre todo que se le diera un espacio tan importante a la familia (que luego
los shojo solo se centran en el amor y parece que los protagonistas se mandan
solos o algo así).
En cuanto al
estilo de dibujo me llamó la atención que los ojos de la protagonista siempre
eran abrojos (que así le decimos acá a las espirales que dibujan los niños
cuando están empezando a utilizar los lápices), fue extraño pero le quedaba muy
bien y le daba su toque particular, me ha gustado.
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