La guerra de los mundos

Título: La guerra de los mundos

Autor: H.G. Wells

            Cuando mi novio me prestó éste libro tenía en mi mente el vago recuerdo de aquella película protagonizada por Tom Cruise que se desenvuelve en la época actual con muchos rayos pulverizantes por aquí y por allá, bueno, olviden esa versión, vamos al siglo diecinueve.

Nuestro protagonista es un escritor sin nombre —así como lo oyen, H.G.Wells nunca nos dijo como se llama así que le diremos el escritor, con esa nota de cariño— cuyo hogar queda cerca de Horsell (cercano a Londres), el asunto no tendría mayor importancia de no ser porque justo ahí ha caído algo que, aunque al principio parecía un meteorito, después resulta ser una especie de nave espacial. Los vecinos de la zona se acercan a curiosear y en primera instancia mandan un escuadrón con banderas blancas en son de paz, pero tal parece que los marcianos no vienen con las mismas intenciones, los habitantes de Marte están dispuestos a quedarse en la Tierra, aunque tengan que orillar a la humanidad a la extinción.

De aquí en adelante seguimos las desdichas que pasa El Escritor poniendo a resguardo su vida, las armas humanas de aquel tiempo son ineficaces contra la tecnología extraterrestre y el terror provoca que los humanos muestren su peor lado. A la mitad del escrito el narrador nos cuenta las peripecias de su hermano, por su cuenta, algo que resulta un poco extraño tomando en cuenta que no volvemos a saber de su suerte.

A ser sincera el principio de esta novela me causaba una pereza mortal y quizás es porque nunca he sido muy fan de los extraterrestres pero toda esa ciencia ficción me parecía absurda, pero después de la primera mitad de la novela todo fue a mejor y termine leyendo con gran avidez el final—ya me lo imaginaba por ciertos comentarios a lo largo del libro, aunque a otros lectores puede parecerles poco dramático lo cierto es que desde el punto de vista científico es muy entendible.

Yo le otorgo 8/10, este libro es un clásico de la literatura que ha creado varios accidentes a lo largo de la historia de la humanidad, como aquella adaptación para la radio de Orson Welles en 1938 que provocó pánico entre los estadounidenses o el desafortunado accidente de radio Quito en donde los radioescuchas se sintieron burlados al no haber una verdadera invasión extraterrestre y terminaron incendiando el edificio —que aquella gente del siglo pasado era de encender hogueras y levantarse en palos y trinches a la menor provocación.

Pero en fin, la primera novela de invasión extraterrestre es un clásico obligado de ciencia ficción para cualquiera que se diga seguidor de la vida en otros planetas y dado que La Quinta Ola ha causado furor en las redes quien quiera ir con el padre de la invasión extraterrestre no debe perderse este clásico.