Título: Inevitable
desastre
Autora: Jamie Mc
Guire
Tomo: 2
Anterior:
Maravilloso desastre.
Hace tiempo intente leer “Maravilloso desastre” pero me
pareció tan superficial ya en las primeras veinte páginas que lo deje sin
sentimiento de culpa. Hace un par de meses la novia de mi hermano y yo hicimos
un intercambio de libros, para mi sorpresa me ha entregado esta novela de la
que había escuchado muy buenas críticas pero que no tenía ni ganas de leer por
el chasco que me había llevado con la novela pasada, pero en fin, soy débil
ante los libros en papel así que lo leí y esto fue lo que me encontré:
Travis “perro loco” Maddox es un libertino de lo peor que
gusta de andar en su moto y tener luchas ilegales con las que gana pasta, pero
entonces se cruza con Abby Abernathy y quien sabe por qué pero decide llamarla
Paloma y se encapricha con ella, la razón del cambio de nombre no sé si se haya
explicado en el primer libro pero aquí solo le dice Paloma y ya está (mira que
venga un tío y me ponga apodo de pájaro como si nada y no vuelva a decir mi
nombre), la razón de su encaprichamiento con ella es aún más inexplicable, se
la pasa diciendo que “ella es diferente”, pero lo único que yo leí de diferente
es que era virgen porque fuera de eso se pone borracha como cuba, duerme con él
en la misma cama en ropa interior (¡ah, pero solo son amigos!), apuesta como
profesional y es bastante tontorrona y zorra a decir verdad (y no salten a
decirme que no es zorra, una chica con novio no anda por ahí viviendo en el
departamento de otro chico y durmiendo con él en ropa interior).
Pero en fin, tal para cual, Travis es idiota con “i” de
inmensamente, de hecho no entiendo como es tan popular, cada vez me hago más a
la idea de que los jóvenes solo aprecian la belleza. Lo que salva el libro son
los personajes secundarios (clásico), en este caso son Shepley, primo de Travis
y America, amiga de Abby y novia de Shepley, de no ser por ellos dos no hubiera
tenido fuerza de acabar este culebrón adolescente.
Yo le otorgo 6.5/10, aunque lo he reprobado y ni
de broma vuelvo a leerlo creo que para los adolescentes pasa bastante bien, es
fácil de leer, no se tiene que pensar demasiado y seguramente más de uno se
identificara con algún personaje.
Intente sentirme furioso, porque era un sentimiento mucho más fácil de
controlar que el creciente y aplastante dolor que notaba sobre el pecho. Travis,
quizás la única frase del libro que me hizo sentir que valía la pena por lo muy
humana que sonó.
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