Título: El plan infinito
Autora: Isabel Allende
Como saben los que siguen al blog
Isabel Allende es una de mis escritoras favoritas y poco a poco voy leyéndome
su obra; justo ahora con el Kindle es mucho más sencillo hacerme de sus libros
y ya no tengo que estar por ahí husmeando por sus novelas en la librería.
Éste libro
en específico es especial debido a que se lo escribió a su segundo esposo:
Willie y trata sobre la vida de él, ¿qué tanto es verdad y que tanto es ficción
en esta novela?, con Isabel nunca se sabe del todo, pero vamos a ello.
La historia
sigue a Gregory Reeves un niño estadounidense quien anda siempre de viaje con
su pequeña familia debido a que su padre es algo así como un predicador de lo
que él mismo llama: “El plan infinito”, para poder llevar su religión a los más
recónditos lugares su padre, Charles Reeves, visita los más variopintos lugares
y a Gregory le parece que no puede haber una existencia mejor que la suya.
Sin embargo
un día su padre enferma y se ven obligados a parar en un área de inmigrantes,
la mayoría de origen mexicano. Una familia mexicana en específico los acoge y
de ahí en más Gregory debe cambiar su vida de vagabundeo a establecerse en un
sitio; el cambio resulta espantoso, los chicos mexicanos lo acosan por su color
de piel, las disputas están a la orden del día y los abusos son de lo más
violentos.
Por otro
lado la enfermedad de su padre va cada vez
a peor y su hermana, Judy, cambia de un día para otro portándose
agresiva y esquiva, con un férreo desprecio por los hombres.
Hay tal
desequilibrio en su hogar que Gregory se tiene que aferrar a lo poco que tiene
para sobrevivir: su perro, su mejor amiga Carmen y sus propias agallas. Gregory
va avanzando dando botes por la vida, aspirando siempre a algo mejor y
perdiéndose frecuentemente en el camino. De alguna manera logra estudiar leyes,
pero aunque es un abogado joven y ambicioso su tren de vida basado en tarjetas
de crédito y parecer rico cuando no lo es solo va dejando un rosario de
sinsabores a su espalda.
Intenta
encontrar el amor pero falla una y otra vez, sus encuentros ocasionales con
mujeres que no lo entienden y que él tampoco entiende solo le dejan un vacío y
mientras avanza no logra entender que la falta de amor que lo quiebra a él
también afecta a quienes lo rodean.
Este libro
abarca muchos tópicos y entre ellos se hace mención a la cultura mexicana de
aquellos años entre los inmigrantes (no es un secreto que los mexicanos han
cruzado a Estados Unidos como al patio de al lado desde siempre).
De ellos
Gregory menciona:
“La música y la comida latinas quedarían para siempre unidas en su mente
con la idea de la amistad”.
Evento que se da cuando los hombres
se unen para trabajar mientras se canta y se cocina por parte de las mujeres.
Es curiosa toda esta idiosincrasia que persiste hasta la época, aunque no todo
es lindo; la cultura mexicana se ha caracterizado también por el machismo, uno
tan arraigado que ni siquiera se le cuestiona y el que las mismas madres
fomentan sin pensarlo dos veces.
“A
las dos niñas, en cambio, les exigían sirvieran a los varones porque lo
consideraba su obligación. Dios quiso que naciéramos mujeres, mala suerte,
estamos destinadas al trabajo y al dolor, decía en todo pragmático, sin asomo
de autocompasión”.
Los niños, expuestos a este sistema
habitualmente siguen los mismos patrones; hombres que esperan mujeres serviles
y frágiles pero que puedan hacer todo sin chistar y mujeres que encuentran
natural el ser despreciadas y relegadas mientras trabajan día y noche por una
labor que nadie les reconoce.
Por supuesto, hay excepciones, y en
el libro se nos muestra a Carmen Morales, la hija menor de una familia mexicana
que labra su destino en otra dirección —con tropiezos, fallos y escapando
constantemente de una educación que la ata. En todo el libro es quizás esta
relación entre Gregory y Carmen la única que continua fuerte hasta el final y
sobre todo es incondicional.
Yo
le otorgo 8.4/10, es un libro que —como es habitual en los libros de
Isabel Allende— cuenta toda una vida con sus pequeños detalles, sus personajes que
entran y salen y sus historias que se enredan y que a veces no son importantes
pero están ahí, volviendo real aquel tapete de hilos entrecruzados que llamamos
vida.
En contraparte, ¡Dios!, como dan
ganas de darle un trompazo a Gregory y la historia con sus hijos en especial da
una lástima que quieres matarlo por ser tan inconsciente, tan egoísta, tan
inútil.
Pero en general ha sido muy
entretenido, he pasado una buena lectura así que Teddy y yo lo recomendamos.
Es una escritora que me gusta mucho.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Besitos
Es de las pocas escritoras que llegue a leer en mi momento de plena libertad. Actualmente, soy un esclavo del sistema y como buen periodista, trabajo incluso en cuarentena... de hecho acabo de recordar que eres medico, asi que debes estar en las mismas.
ResponderEliminarTe deseo mucha suerte y muchas bendiciones, estimada.
¡Un abrazo!
La autora es una de mis eternas pendientes, esta parece una buena opción para conocer su escritura.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarHasta autora no leí nada de la autora, y no creo empezar con este por lo que escribiste del protagonista. Pero gracias por la recomendación.
Espero que te encuentres bien, sana y con fuerza.
Saludos!
:o este libro de Isabel no lo conocía. Muchas gracias por la reseña y darlo a conocer.
ResponderEliminarUn besote Janet desde Plegarias en la Noche.
Todavía no lo he leído, pero quiero cambiarlo.
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