Titulo:
Hatsu
Haru
Autor:
Fujisawa
Shizuki
Tomos:
13
Capítulos:
52
Generalmente en el mundo
del shojo la historia sigue la perspectiva de las mujeres, son las chicas las
que lloran, sufren, se quejan y pasan crisis existenciales, pero en esta
ocasión nuestro atormentado, llorón y cursi protagonista es un chico: Kai;
pongámonos con él.
Kai y Riko han sido compañeros desde el jardín de niños
y siempre se han llevado muy mal, por un tiempo se dejan de ver y vuelven a
unir caminos en la preparatoria, pero ahora Kai es un joven casanova,
atractivo, siempre con un harén de chicas tras él. Riko por otro lado es una
joven seria y casi inexpresiva que lo da todo por sus amigos y que solo ve a
Kai con desdén, pero, ¡calamidad!, poco a poco Kai se va enamorando de Riko y
cuando se da cuenta la quiere más allá del límite de sus fuerzas, ¿pero cómo
hacer que ella lo corresponda?
Como todo adolescente Kai tiene un grupo de amigos,
tres para ser exactos: Tora, un
joven atractivo heredero de un templo budista quien es amable, gentil y suele
ir por ahí rodeado de chicas, ¿su papel como amigo de Kai? dar un punto de
vista optimista en cualquier situación.
Mikki,
un chico bajito que se la pasa acaramelado con su novia y al inicio de la
historia solo parece servir para darle celos —por su relación— a Kai.
Y Taka, el
mejor amigo de Kai, un joven atractivo, serio como una tumba y que lo da
absolutamente todo por su mejor amigo.
Riko a su vez tiene tres amigas: Ooshima, la novia de Mikki, una chica alta que aun así se enamora
de Mikki y que a pesar de su complejo de altura —pues
su novio es muy bajito— sigue adelante con su
romance.
Tatsunami,
la heredera de un templo sintoísta que al inicio de la historia no para de
pelear con Tora —cual si se tratara de una
historia de nunca acabar de perros y gatos—;
no obstante semejante comportamiento oculta un amor que surgió desde la niñez y
aunque su romance se trata de manera rápida da lugar a una de las mejores
escenas de todo el manga (una sorpresa que a mí no me causaba gran emoción su
personaje).
Y finalmente y para cerrar con broche de oro: Shimura; el mejor personaje del manga,
¡El mejor les digo!, Shimura es una joven con una visión peculiar de la vida,
va por ahí con su cámara fotográfica sacándole fotos a todo el mundo, cazando
los mejores reportajes e interpretando las relaciones amorosas de manera
científica y aun así siendo un apoyo constante para todos.
El romance de Shimura fue tan bonito y nos ganó de tal
manera que fue robando protagonismo al romance principal y ya en la página de
comentarios todos clamábamos por más de la pareja que nos había robado el
corazón.
Pero en fin, ¿qué vamos a encontrar de nuevo en este
manga?, una perspectiva masculina, varios romances con diferentes problemas
cada uno, amistades que lo superan todo y una trama que no se cuelga de los
clichés de siempre y que más de una vez te sacara una sonrisa.

Yo le otorgo 9/10 lo pase de lo mejor,
jamás me aburrió, me tuvo deseosa del capítulo siguiente en cada ocasión y
aunque ciertamente la personalidad de Riko no daba para ganarte demasiado el
resto de los personajes provocó que no sintieras para nada ese fallo.
¿Mi recomendación?, léanlo, seguro pasan un rato
agradable.