Título: Danza de Dragones
Autor: George R.R. Martin
Saga: Canción de hielo y fuego
Tomo: 5
Editorial: DEBOLSILLO
Reseña larga así que siéntense y
pónganse cómodos. A ser sincera ya había leído Danza de Dragones hace unos
ayeres en versión digital, pero cuando mi padre compró el tomo de editorial
DEBOLSILLO con ese morado tornasol no me pude resistir a una nueva relectura
que —aunque no lo crean— he disfrutado más que la primera.
Danza de
Dragones inicia a la par que Festín de Cuervos, sí, suena raro, pero los dos
libros están situados en el mismo lapso de tiempo solo que siguiendo a diferentes
personajes; en la recta final del presente tomo todos los personajes convergen
otra vez, es decir, Danza de Dragones sobrepasa un poco en tiempo a Festín de
Cuervos (aunque no demasiado).
La narración
sigue a una serie de personajes con el estilo que el autor nos tiene
acostumbrados, en esta ocasión tenemos a algunos principales y otros
ocasionales de los que vamos a hablar por separado, pues de cada uno de ellos
saldría su propia novela.
Tyrion nuestro ingenioso gnomo fue mi
personaje favorito en éste libro; como recordaran luego de Tormenta de Espadas Tyrion estaba intentando escapar de Desembarco
del Rey, pues en esta ocasión seguimos sus peripecias cruzando medio mundo y
pasando de unas manos a otras ganándose unas cuantas trompadas por hablador.
Aunque al principio lo corroe la venganza y las ganas de hacer daño a su
familia conforme van pasando sus capítulos vuelve al juego de tronos que sabe
jugar bastante bien. Personalmente me gustó mucho la adición que hicieron de Penny no como un interés romántico —aunque no me molestaría si así fuera—
si no porque creo que cuidar de ella le daba el toque de ternura que Tyrion
siempre ha sabido mostrar.
Jon
aunque
Jon Nieve, ahora Lord Comandante, siempre me ha gustado, desde Juego de tronos
siendo un niño orgulloso y perdido, sinceramente creo que si hubiera estado en
sus zapatos me hubiera ido a una esquina a llorar. Todo lo que hizo Jon en éste
tomo tuvo consecuencias para uno u otro bando, que si ayudaba a los salvajes se
ponían eufóricos los Cuervos, que si pensaba en los Cuervos se las veía con
Stannis, que si tenía un gigante se caía el mundo. En fin que hubo bastantes
quebraderos de cabeza siguiendo a Jon y aunque entendía sus decisiones
—producto de su buen corazón en la mayoría de los casos— ciertamente había
veces que sus sentimientos amables le jugaban chueco.
Daenerys
la
niña reina, madre de dragones, quebrantadora de cadenas, etc, etc, nunca fue
precisamente santo de mi devoción y aunque admito que me la pasé mucho mejor
siguiéndola en este libro que en tomos anteriores lo cierto es que sus
decisiones casi siempre me parecieron malas. Entiendo que Daenerys sea alguien
noble y esa característica es digna de alabanza, pero o conquista Poniente o
conquista Meeren y la Bahía de esclavos, no se puede gobernar el mundo entero.
Al igual que en el caso de Jon todo lo que hacía la reina de plata tenía
catastróficas consecuencias y fue de su lado del mundo donde vimos más muertes,
tripas y sangre —además de unos cuantos asados cortesía de sus dragones.
Theon
Con
nuestro miedoso Hediondo tengo sentimientos encontrados, si bien cuando era
Theon hijo del hierro en Invernalia era bastante pedante no me desagradaba del
todo, luego cuando conquisto Invernalia
solo pensé que era un idiota, pero a manos de Ramsay empecé a sentir bastante
pena de él, creo que lentamente la lastima cada vez más grande que sentía por
Theon fue trocando en simpatía hasta que al final sinceramente y desde el fondo
de mi corazón quería decirle: ¡Tú puedes Theon! Me parece que este personaje es
bastante interesante por los cambios que ha sufrido, muchos personajes en la
saga se han mantenido fieles a sus valores y personalidad, pero Theon ha ido
cambiando y descubriéndose a sí mismo. Theon representa el miedo del hombre
común, ese que te trastorna hasta volverte otra persona y ser (si, hay que
decirlo) bastante miserable a los ojos de los demás. De cualquier manera éste
personaje me dio uno de los momentos favoritos de toda mi lectura: “—Theon
—repitió—. Me llamó Theon. Tengo que recordarlo”.
Davos
la
Mano del rey Stannis siempre me ha gustado porque me parece un hombre
inteligente y con bastante sentido común que de una manera u otra terminó
sirviendo a un hombre que no le pega ni con chicle. En éste libro más que nunca
la devoción de Davos a su rey es absoluta —a pesar de que todo alrededor parece
una causa perdida—. Como he dicho antes es un personaje que me gusta, un hombre
común enredado en el juego de Tronos y tratando a toda costa de llevar a cabo
su función, aunque tenga que volver a sus días de contrabandista para semejante
hazaña.
Bran
Lo
cierto es que nuestro niño tullido brilló más en la primera mitad del libro que
en últimas instancias (donde casi desapareció). Con su pequeño grupo Bran se
adentra cada vez más y más en las tierras más allá del Muro lo que nos lleva a
un frío atronador y un jovencito que sueña con volver a caminar y encuentra que
puede volar si se lo propone. Los capítulos narrados por Bran fueron los que le
dieron el toque de fantasía al libro (que a veces parece que estamos en una
cruzada a gran escala y nada más). Debido a su característica de Cambia Pieles
parece que Bran va a develar bastantes misterios en adelante, pero por ahora
digamos que nuestro chico Stark está en entrenamiento.
Príncipe
Quentin ¿En serio príncipe Rana?, ¿me hiciste gastar tantos
capítulos para eso?, ¿para qué te crearon en primer lugar? Y Ser Abuelo que me
conmovió con tantas palabras bonitas en decir que eras barro, mucho mejor que
el fuego. Me has desilusionado te lo digo en serio.
Príncipe
desconocido. Éste es spoiler así que lean el libro,
¿no les parece que hay muchos príncipes últimamente?
En los capítulos finales volvemos a saber de Cersei
(que parece haber recuperado un poco de cordura), Arya (sigues siendo mi
favorita Nadie), Jaime (del tipo “me ves, ya no me ves”) y por cierto que se
han cargado al Lannister más sensato que existía y ahora sí va a tronar la
guerra (porque siempre hay alguien que quiere ver el mundo arder).
Yo le otorgo 9/10, fue un libro que no
podía parar de leer y que disfrute muchísimo más una vez familiarizada con
todos los personajes. Recuerdo que en su primer lectura hubo partes que me
aburrieron, pero en esta ocasión solo me ocurrió con un capitulo narrado por Victarion
(como me cae mal ese hombre). Fuera de eso la lectura fue trepidante de
principio a fin. Así que sí no se han hecho con él ¿qué esperan? Y para quienes
solo ven la serie acuérdense que se están perdiendo de una versión muy, muy
diferente que no los decepcionara.
Le dejamos 4
estrellitas en Goodreads
Ficha en
Goodreads