Titulo:
Americanah
Autora:
Chimamanda Ngozi Adichie
Editorial:
DEBOLSILLO
Sentada
en una mesa que no es mía, batallando con una computadora que no
escribe como quiero (y en donde hasta poner acentos se me complica),
en una ciudad que me vio nacer pero que me es ajena, ¿qué mejor
manera de escribir una reseña de este libro que en semejantes
circunstancias?
Antes
que nada gracias a la editorial por el envío, son los mejores. Y
ahora vamos a la historia.
Ifemelu
es una chica nigeriana acostumbrada a vivir en un país lleno de
carencias, sus padres tienen problemas, como todos, la luz se va un
día si y el otro también, los chicos sueñan con otros países, con
oportunidades en otros lados. Ella sueña también, por supuesto,
pero es hasta que conoce a Obinze que sus sueños cobran verdadera
fuerza, Obinze es el chico nuevo, un joven apuesto, inteligente,
alegre y amigo de todos, cuando coinciden en una fiesta no hay nada
mas que decir, están hechos el uno para el otro.
Mientras
van creciendo sus sueños crecen con ellos, Obinze idealiza Estados
Unidos, para él aquel país es la tierra de la esperanza y el
futuro, Ifemelu cree en sus palabras porque cree en él, pero
curiosamente en la universidad es ella quien obtiene una beca para
estudiar en la nación extranjera. ¿Es Estados Unidos la tierra que
tanto idealizaron?, ¿o es una tierra dura llena de racismo, donde
el dinero se acaba en un santiamén y las ofertas de trabajo se
cierran por el color de piel?
Nuestro
libro tiene como titulo la palabra “Americanah” la palabra con la
que burlonamente los nigerianos designan a quienes regresan de
Estados Unidos con aires de grandeza. ¿Se volverá Ifemelu una
persona que olvide sus raíces o seguirá fiel a su tierra?
La
novela abarca varios puntos de los que vamos a hablar a continuación,
así que siéntense, pónganse cómodos y si tienen un reproductor de
música cerca busquen “yori, yori”; ya en ambiente, vamos a ello.
El
racismo Cuando Ifemelu llega a
Estados Unidos se da cuenta muy pronto que ella es negra, se ha
convertido en ese grupo de la población, así como hay hispanos,
como hay orientales, así ellos son “los negros” y siempre
llevaran las de perder.
¿Como
actuá el racismo en la mente de las personas?, de pronto te haces
preguntas que no te has hecho nunca antes, ¿me
darán el trabajo aunque sea negro?, ¿me
ofenderán porque soy negro?, ¿puedo
tener una pareja de piel clara aunque yo soy negro?
El
racismo ya no es tan violento, tan fácil de ver como en el pasado,
pero esta ahí, respira bajo tu piel cuando se niegan a atenderte en
un establecimiento dando excusas pobres, cuando un taxi prefiere
hacer que no vio la parada que le hiciste, cuando los demás te
preguntan con lastima de tu país.
Ifemelu
es negra, pero es bonita, es exótica, se le perdona que los hombres
la quieran, se le perdona que la deseen, pero ¿tomarla
en serio?, no, cariño
eres negra, conoce tu lugar.
El
libro transcurre durante la elección
presidencial en la que resulto vencedor Barack Obama, un momento
histórico
que todo el mundo siguió
con atención pero que no te
imaginas que tan importante fue para la población negra de Estados
Unidos, gente que se abrazaba al verlo ganar, gente que lloro al ver
su discurso, gente que hizo de todo por apoyarlo. Gente que creyó
con todas sus fuerzas que seguirlo sería un paso, un impulso para
crear un lugar mejor.
La
cultura Dicen que no hay otro
lugar como tu hogar, bueno, tampoco hay otro sitio como tu país. Sin
importar sus carencias, sin importar sus condiciones, tu país es el
único sitio que es tuyo, que te pertenece, a donde perteneces. Al
inicio acostumbrarse a la cultura estadounidense le causa a la
protagonista desazón, en Estados Unidos se tiene que cuidar lo que
se dice, todo puede ser políticamente incorrecto, existen
enfermedades como la depresión y el estrés que en Nigeria no se
tratan, la comida es diferente, las personas son diferentes, incluso
el aire parece diferente.
Ifemelu
acaba por aceptar su nueva nación, acaba por acostumbrarse, pero
Nigeria le duele en algún lado así que decide volver, aun cuando su
tierra no le ofrece las oportunidades que tiene en Estados Unidos,
aun cuando lo único que la ata es la añoranza.
Pero cuando regresa ya no es nigeriana, es una Americanah, una
persona entre dos culturas, siempre buscando lo que dejo, siempre
añorando
lo que no tiene.
El
amor Sinceramente esta fue una
parte floja, la historia de amor inicia cuando los protagonistas son
jóvenes y luego sufre un silencio de mas de una década. Apenas hace
dos meses no hubiera entendido esta historia de encendido amor
juvenil, ahora la entiendo, pero no es que me haya causado mucha
ilusión.
Sé
que no he hablado mucho del coprotagonista, Obinze, pero el fuego y
la pasión de Ifemelu no deja demasiado espacio para el. Obinze, el
joven idealista y optimista, choca con el peso de la realidad,
Estados Unidos ni siquiera le permite intentar su sueño,
Inglaterra le demuestra lo que una nación tan grande e importante
hace con un joven como él.
En Inglaterra no es un
brillante joven universitario, en Inglaterra es un negro ilegal que
termina limpiando sanitarios.
Dando
tumbos, intentando sobrevivir cada quien con sus demonios, Ifemelu y
Obinze caen en el silencio y aunque en alguna parte él
siempre la ama ella tiende
mas a buscar su felicidad en otros sitios, en otros hombres, aunque
al final esta él, siempre
esta él.
¿Que
decir?, fue un libro que me hizo pensar lo suyo, en todo aquello que
esta en el aire y no se dice, en como el color de tu piel puede ser
determinante en cierto lugar y cierto tiempo. He conectado con la
protagonista, quizás porque tenía un blog, quizás porque me
causaba gracia cuando se encontraba con esos grandes pensadores y yo
coincidía mas con ella que con ellos. Una mujer inteligente y guapa
que causa sensación, no sabe muy bien como, pero si esa es su
fortuna va a aceptarla, esa es Ifemelu.
Obinze,
a pesar de conseguir convertirse en un hombre adinerado e importante,
me pareció mas bien alguien que siempre fue por ahí dando tumbos
intentando acomodarse como podía a sus circunstancias y que se
equivoca en los puntos determinantes de la existencia. Si que me dio
lastima el pobre Obinze, así que vamos a perdonarle que al final le
haya apostado todo a su felicidad, después de todo, ¿que
es la vida mas que una obra de teatro en la que la mayoría esperamos
que el final sea feliz?
Yo
le otorgo 9 de 10, la historia de amor fue floja y siento que la
pasión de Ifemelu
requería algo mas que la bondad de Obinze, no,
no me terminaron de convencer
(ademas volver a los amores antiguos me
da un poco de repelús, sobre todo en
esas circunstancias).
En
cuanto a los personajes secundarios el único que se queda en la
mente es Dike, pero a pesar de su importancia en la historia nunca
nos dan un acercamiento a su mente, sus pensamientos ni sus
circunstancias. Oiga señora
autora, me interesaba mas Dike que Obinze la verdad. Y sí, me hago a
la idea de lo que sentía Dike, pero hubiera sido interesante
entrar en su mente, aunque sea poquito.
Me
gusto, sí.
Lo
recomendamos, claro.
¿Tacos?,
dos por favor.